Gracias a una traducción realizada por Roelof Van den Broek, de la Universidad de Ultrecht, en los Países Bajos, y publicado en el libro Pseudo-Cyril of Jerusalem On the Life and the Passion of Christ: A Coptic Apocryphon, hoy tenemos noticia de un antiguo evangelio copto, escrito por el citado San Cirilo de Jerusalén, un distinguido teólogo que vivió durante el siglo IV de nuestra era y narra, en este antiguo texto, parte de la historia de la crucifixión de Jesús con giros argumentales apócrifos.
Este texto egipcio de casi 1.200 años de antigüedad recién descifrado describe a Jesús como un ser con capacidad de cambiar de forma, un mutante. No deja de ser sorprendente que tan rápido como la historia acaparó la atención de los principales sitios de noticias de todo el mundo, haya desaparecido y apenas haya sido mencionado desde entonces. ¿Por qué el estudio y la investigación en torno a este texto se desvaneció en el olvido? Por qué ha habido prácticamente ningún debate académico sobre el tema?
El portal Ancient Origins conjetura que puede ser por su contenido apócrifo. El antiguo texto explica porqué específicamente Judas usó un beso para traicionar a Jesús. Según la biblia canónica, el apóstol Judas traiciona a Jesús a cambio de dinero mediante el uso de un beso que lo identificará y, posteriormente, le detendrá. Este evangelio apócrifo explica que la razón Judas usó un beso, específicamente, es porque Jesús tenía la habilidad de cambiar de forma.
Entonces los Judios le preguntaron a Judas: ¿Cómo vamos a arrestarlo [a Jesús], porque él no tiene una sola forma, con sus cambios de apariencia. A veces es rojiza, a veces es de color blanco, a veces es de color rojo, a veces es del color del trigo, a veces es pálida como los ascetas, a veces él es un joven, a veces un anciano ...
Esto lleva a Judas para sugerir el uso de un beso como un medio para identificarlo. Si Judas había hubiera dado a los que fueron a arrestarle una descripción, Jesús podría haber cambiado la forma. Besando a Jesús, Judas señala exactamente quién es. añocero