(Para descargar el libro, haga click sobre la imagen)
Dice su autora, Andrea Santander U.:
“Avanzando en mis investigaciones comprendí que la desidia y el comportamiento negligente del grueso de la población se debían en gran medida a la sistemática fluoración (medicación forzada con fluoruros por medio del suministro de agua potable) y vacunación. En Chile, la fluoración del agua potable comenzó en 1953 y la vacunación en 1949, convirtiéndonos en el primer país latinoamericano en acatar tales condenas arbitrarias a la salud física y mental, hechos que son sólo posibles cuando la población permanece en la ignorancia.
El libro que tiene en sus manos fue escrito con la intención de darle a usted la posibilidad de salir del desconocimiento de estos temas, un inicio para poder empezar a cambiar las cosas, pues quien tiene acceso a mayor información tiene herramientas para exigir explicaciones y cambios de las normativas que hacen posible el daño a la salud –por ejemplo– a los parlamentarios que son los que amarran todos estos asuntos empujados siempre por el lobby de las farmacéuticas.
En este libro encontrará las pruebas que demuestran que el flúor y las vacunas –entre muchos otros– son nocivos y que nunca han servido para lo que nos hicieron creer.
Debido a una maliciosa re-educación pública (léase: lavado de cerebro), el fluoruro que alguna vez fue un producto de desecho pasó a ser el ingrediente activo de plaguicidas, raticidas, fungicidas, anestésicos, tranquilizantes, medicamentos psiquiátricos y un vasto número de productos industriales y domésticos, entre los que se cuentan las pastas dentales, la sal y el teflón, el mismo presente en recubrimientos de ollas, sartenes, parrillas eléctricas, sandwicheras y diversos aparatos usados para calentar o cocinar alimentos.
Evite: Horno microondas; Té (de todo tipo, pero especialmente el negro, en hojas para remojar o en bolsitas); Sal de mesa y cocina común (sólo la sal de mar artesanal escapa del flúor); Bebidas cola (todas); Vacunas (todas); Fármacos (todos); TV; Ollas e implementos de cocina recubiertos de teflón; Aspartamo (nutrasweet e inclusive sacarina y sucralosa); Ampolletas de mercurio (las llamadas economizadoras)…”
Andrea Santander ha investigado -entre muchos otros- el tema de las vacunas y fármacos, sus resultados nocivos en la salud de las personas, y ha escrito, traducido y difundido material relativo a estos temas. Desde el año 2010 hasta el 2013 ha escrito para el periódico alternativo “El Guardián de la Salud” (www.guardiansalud.cl) y desde el año 2009 es vocera del “Movimiento Ciudadano Detengan La Vacuna”, Chile (detenganlavacuna.wordpress.com).-
Fuente: detenganlavacuna