Tras un viaje de casi cuatro años y 290 millones de kilómetros a través del espacio, este miércoles la sonda Hayabusa 2, de la agencia espacial japonesa JAXA, llega al asteroide Ryugu. Su objetivo es obtener muestras de su geología y traerlas de vuelta a la Tierra.
Ryugu pertenece al grupo de asteroides Apolo, uno de los tres grupos que están cercanos a nuestro planeta. En los últimos días, la sonda ya comenzó a captar imágenes de este cuerpo rocoso, que presenta una forma irregular. De acuerdo a la información que ha comenzado a recibir la JAXA, el asteroide, de 900 metros de diámetro, parece contar con profundos cráteres, algunos de 200 metros de diámetro, según las estimaciones preliminares.
«Ryugu presenta una dirección de rotación diferente de la terrestre y demora entre 7 y 8 horas en dar una vuelta completa sobre sí mismo», dijo Seiichiro Watanabe, científico principal de la misión. La sonda se situará a 20 kilómetros del asteroide para comenzar el despliegue de sus instrumentos científicos. Lleva consigo un aterrizador y tres rovers diminutos, que serán los encargados de tomar las muestras.
La información que obtendrá Hayabusa 2 ayudará a entender mejor el origen y evolución del sistema solar. Esto porque Ryugu es un asteroide que se originó probablemente en la misma nebulosa planetaria en la que se formaron los distintos planetas del sistema solar, incluyendo la Tierra. Se trata de la segunda vez que los japoneses envían una sonda a un asteroide. La primera fue la Hayabusa 1, que visitó el asteroide Itokowa en 2005 y trajo muestras de él a la Tierra en 2010. La presente misión fue lanzada el 3 de diciembre de 2014. Fuente: JAXA/Mysteryplanet