Páginas

UFO/OVNIS,Ciencia, Historia, Enigmas, Misterios, Noticias,Conspiraciones, NWO, Un viaje al otro lado, un viaje a lo desconocido. UN VIAJE A OTROS MUNDOS, OTRAS DIMENSIONES

Translate

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

domingo, 3 de junio de 2018

Así Murió Jesús: Hallan Nuevas Evidencias Arqueológicas de la Crucifixión


Un esqueleto de 2000 años de antigüedad con un agujero en uno de sus talones se ha convertido en la segunda evidencia física del brutal tipo de crucifixión bajo la cual murió Jesucristo.

A pesar que los romanos practicaron la crucifixión por casi un milenio en decenas de cientos de personas, incluyendo el propio Jesús, la evidencia de la técnica usada es rara arqueológicamente hablando. De hecho, el único ejemplo hasta ahora correspondía a un clavo de 19 cm en el cuerpo de un hombre judío hallado en Jerusalén en 1968. Esto se debe a que las cruces de madera que los romanos utilizaban se desintegraban rápidamente y a menudo los clavos eran retirados de las víctimas por la creencia que tenían «propiedades mágicas». La nueva evidencia fue hallada durante la excavación de una tumba a 60 km de Venecia, en la llanura Padana (norte de Italia). Se trata del esqueleto de un hombre de entre 30 y 34 años con «lesiones particulares» en el talón derecho que se corresponden con una crucifixión.


Este esqueleto hallado en 2007 muestra evidencias que podrían indicar una crucifixión, pero no pudo demostrarse hasta ahora.

Así murió Jesús: hallan nuevas evidencias arqueológicas de la crucifixión romana Un esqueleto de 2000 años de antigüedad con un agujero en uno de sus talones se ha convertido en la segunda evidencia física del brutal tipo de crucifixión bajo la cual murió Jesucristo. A pesar que los romanos practicaron la crucifixión por casi un milenio en decenas de cientos de personas, incluyendo el propio Jesús, la evidencia de la técnica usada es rara arqueológicamente hablando. De hecho, el único ejemplo hasta ahora correspondía a un clavo de 19 cm en el cuerpo de un hombre judío hallado en Jerusalén en 1968. Esto se debe a que las cruces de madera que los romanos utilizaban se desintegraban rápidamente y a menudo los clavos eran retirados de las víctimas por la creencia que tenían «propiedades mágicas». La nueva evidencia fue hallada durante la excavación de una tumba a 60 km de Venecia, en la llanura Padana (norte de Italia). Se trata del esqueleto de un hombre de entre 30 y 34 años con «lesiones particulares» en el talón derecho que se corresponden con una crucifixión. Este esqueleto hallado en 2007 muestra evidencias que podrían indicar una crucifixión, pero no pudo demostrarse hasta ahora. «La importancia del descubrimiento yace en el hecho que es el segundo caso documentado en el mundo», dijo Ursula Thun Hohenstein, de la Universidad de Ferrara y coautora del estudio publicado en la revista Archaeological and Anthropological Sciences. Y aunque no fue posible la datación por radiocarbono debido, principalmente, a la paupérrima conservación de los huesos, los ladrillos y mosaicos encontrados en la misma tumba indican que los restos provienen de la época romana. «Pensamos que la posible causa de la lesión fue una crucifixión, aunque esta interpretación es complicada debido a la pobre conservación de la superficie de los huesos», escriben los investigadores. Para solventar esta dificultad, se utilizó un microscopio digital de alta tecnología que permitió crear imágenes 3-D del talón.


Hasta el reciente hallazgo, este talón con un clavo atravesado era la primera y única prueba de una crucifixión.

«La perforación (de 24mm de largo) muestra un hoyo circular cruzando desde el lado medio (con un diámetro de 9 mm) al lado lateral (6.5 mm de diámetro) del talón», escriben los autores. «El patrón es lineal en la primera parte y luego baja levemente, esto evidencia que el talón fue clavado a una superficie sólida antes que la víctima muriera». Los científicos sugieren que los miembros superiores fueron «clavados a la cruz por las muñecas, como sugieren fuentes históricas».



En ocasiones la víctima de crucifixión puede tardar varios días en expirar, mientras sufre dolores, calambres, sensación de asfixia y, en ocasiones, ataques de animales. Al final, en horas o en días, la muerte llegaba en forma de paro cardiaco, tromboembolismo pulmonar, hipovolesmia, acidosis, asfixia, sepsis, o la combinación de dos o más de estas complicaciones.


Asimismo, la manera en que fue sepultado el hombre —solo y sin ajuar—, lo ubica como un marginal de la sociedad o bien como un prisionero. Esto último también apoya la posibilidad que la violencia de la lesión se deba a una crucifixión. Fuente: Estense/Mail Online/MysteryPlanet