El sábado pasado, mientras el mundo estaba ocupado observando la situación en Siria, un asteroide gigante pasó al lado de nuestro planeta. Los científicos de la NASA lo detectaron en un observatorio de Arizona. recoge el portal Science Alert.
Apenas 21 horas después de ese avistamiento inicial, el asteroide 2018 GE3 se acercó a la Tierra a una distancia escalofriantemente corta en términos espaciales. Volando a la velocidad de alrededor de 106.000 kilómetros por hora, el asteroide pasó a una distancia igual a la mitad de la distancia entre la Tierra y la Luna.
Los científicos detectan una o dos veces por semana un asteroide que se acerca a nuestro plantea más que la distancia a la Luna, de acuerdo con el medio. La diferencia es que esos asteroides son generalmente del tamaño de un autobús o una casa. El asteroide 2018 GE3 era mucho más grande.
La NASA ha estimado que el asteroide 2018 GE3 tiene entre 47 y 100 metros de ancho. Eso significa que el cuerpo celeste tenía aproximadamente 3,6 veces el tamaño del famoso asteroide Tunguska que destruyó 2.000 kilómetros cuadrados de bosque siberiano en 1908.
Según apunta el portal, los asteroides suelen ser pequeños y oscuros, por lo que son notoriamente difíciles de detectar para los científicos. Además, se mueven muy rápido, lo que significa que un telescopio debe ser apuntado en el lugar correcto y en el momento justo para captarlos.
La NASA tiene un programa para la detección de asteroides, aunque tiende a buscar solo asteroides de un mínimo 140 metros de ancho. Incluso en la estimación más alta, el 2018 GE3 tenía solo tres cuartas partes de ese tamaño. RT