Según sostienen algunos autores, el linaje de sangre hibrido-réptil de la realeza británica se remonta desde épocas faraónicas y diversos testigos a lo largo de la historia apuntan a que Isabel II, la monarca que más tiempo ha estado en el trono de Inglaterra, no es enteramente humana… El investigador David Parcerisa responde algunas de las preguntas sobre esta reina en el siguiente videoprograma.