Científicos han logrado mapear cientos de galaxias que se esconden en la misteriosa área del espacio conocida como Zona vacía.
En su apariencia y estado actual el sol va a durar 1.000 millones de años más. Transcurrido este tiempo se convertirá en una gigante roja y comenzará a 'tragarse' a los planetas del Sistema Solar, reza un comunicado de la agencia nacional espacial de Kazajistán Kazkosmos. La agencia se ha basado en investigaciones fotométricas a largo plazo y en el estudio de las pulsaciones de estrellas que se encuentran en el final de su trayectoria evolutiva.
El organismo hace referencia a datos del Instituto de Astrofísica Fesenkov, también en Kazajistán, que ha llevado a cabo el primer conjunto de observaciones en lo que va de año de enanas blancas en el marco del proyecto Whole Earth Telescope (WET), el cual cuenta con decenas de observatorios repartidos por todo el mundo. En concreto, las observaciones se han realizado desde el Observatorio Astrofísico de Tien Shan (a 30 kilómetros de la ciudad kazaja de Almaty).
"Durante los próximos 5.000 millones de años, (el Sol) se va a ir convirtiendo en una gigante roja, se tragará a Mercurio y a Venus y, posiblemente, se 'hinche' hasta alcanzar la órbita de la Tierra y se la trague", informa la agencia. "Después de que pase la misma cantidad de tiempo, el Sol se transformará una enana blanca comparable al tamaño de la Tierra y con una temperatura de cientos de miles de grados", añade.
Si la masa de una estrella es de aproximadamente 4 masas solares, en la etapa final de la evolución será una estrella de neutrones; sin embargo, si tiene entre 8 y 10 masas solares la consecuencia es que se convierta en un agujero negro. Nuestra estrella tiene una masa "pequeña", "por lo que le espera convertirse evolutivamente en una enana blanca y, en consecuencia, la esperanza de vida de la Tierra en el Sistema Solar es muy grande", indican los científicos. RT