Desde que saliera publicado en 1981 las leyendas en torno al que muchos definen como "el libro más raro del mundo" no han parado de crecer.
Máquinas surrealistas, metamorfosis animales, seres imposibles... Todos ellos acompañados de una meticulosa descripción en una escritura imaginaria. Así es, a grandes rasgos, el Codex Seraphinianus, una obra que muchos definen como “la más rara del mundo”.
“Por mis manos han pasado un sinfín de libros, incluso uno que fue encuadernado en piel humana, pero el Codex desde luego es uno de los más raros. Ya para empezar, se trata de un libro que no se lee”. Habla F. A., conocedor del mundo editorial y uno de los encargados en 1981 de comercializar la primera edición de la obra en España.
El autor de esta “enciclopedia alienígena”, como algunos la denominan, es el italiano Luigi Serafini (Roma, 1949) un artista, arquitecto y diseñador, que a finales de los años 70 decidió dar rienda suelta a su imaginación con el fin de transmitir a los adultos la misma emoción que sienten los niños ante un libro que no saben leer.
El manual cuenta once capítulos, divididos en dos secciones. En la primera, se recoge el mundo natural, que trata de la flora, la fauna, y la física. La segunda se refiere a las humanidades, los diversos aspectos de la vida humana: la historia, la ropa, la cocina, la arquitectura…
“El libro creó muchísima expectación. Lo compraron abogados, jueces, médicos…”, asegura F.A., ex comercial de la editorial Ebrisa a lainformacion.com. “Tenía un precio alto para época, eran dos volúmenes y cada uno valía 16.000 pesetas”.
Desde esa primera tirada del libro, que se hizo en 1981 con 5.000 ejemplares, le han sucedido otras tantas en 1983, 1993, y la última en 2006, momento en el que el manual salió con nuevas ilustraciones y una pequeña introducción del autor. Este martes, la obra vuelve a las librerías de nuestro país, editado por Rizzoli, con más imágenes y un nuevo texto explicativo de Serafini. La expectación por la misma, aseguran desde la editorial, “va en aumento”. De hecho, en EEUU, confirman que se han agotado los manuales antes de llegar a las librerías.
Realidad y ficción
A lo largo de estos 32 años las confabulaciones en torno a la obra no han cesado, en parte, favorecidas por internet. Muchos son los que se empeñan en descifrar el Codex, los que se tatuan sus citas o incluso, hay quien asegura haberlo soñado antes de descubrirlo…
“De vez en cuando, cada tres o cuatro meses, sigo qué es lo que va ocurriendo con el libro en la Red, me crea mucha curiosidad”, explica Luigi Serafini a lainformacion.com. “Es muy curioso. La misma sensación que cuando ves a un hijo que crece, que va en otro país… Me sorprenden muchas cosas: los que se hacen tatuajes con sus inscripciones, los que quieren entender qué dice… También hay quien lo imprime, lo encuaderna y crea su propio libro”.
Entre los que se afanan en descifrar los secretos del Codex se halla James Duyer, un estadounidense que cuenta con una página donde dice haber descubierto el código. “Yo era criptógrafo para la marina de los EEUU”, asegura, a través de un correo electrónico desde Costa Rica, a lainformacion.com. “El libro me interesa porque no estaba hecho para ser descifrado, pero encontré un alfabeto oculto en una de las imágenes”.
El sistema de escritura ha desafiado a los lingüistas desde hace décadas. Sin embargo, el sistema de numeración utilizado para las páginas llegó a ser descifrado por dos matemáticos. "El único juego intelectual que hice en el Codex, fue en la numeración de las páginas que inventé una serie tipo la de de Fibonacci. El problema es que después olvidé cómo era", admite a Serafini entre risas. "Yo creo que lo que ha pasado es que se han pensado que lo mismo que ocurría con la numeración, sucedía con la escritura. Pero… ¡inventarse una lengua es mucho más complicado!"
Sin embargo, Duyer, que se declara fan absoluto de Serafini, subraya: “El mensaje del Codex es que hay más de una manera de conseguir una respuesta positiva en las personas. Muchas veces el mensaje está en los símbolos, que en su conjunto pueden significar mucho más que una simple combinación de palabras”.
Mientras, desde su estudio en Roma, Serafini, que ha asegurado en innumerables ocasiones que el libro no dice nada, sonríe cada vez que alguien asegura que ha conseguido decodificar su escritura: “Me alegro por él. Es más, querría saber que hay escrito, así que si me lo cuenta me haría mucha ilusión”.
Si desean obtener un ejemplar de este misterioso libro, aqui les dejamos el link: Codex Seraphinianus
Si desean obtener un ejemplar de este misterioso libro, aqui les dejamos el link: Codex Seraphinianus
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