Pilotos avistaron un extraño resplandor naranja y rojo sobre el Oceáno Pacífico cuando sobrevolaban la península de Kamchatka en su Boeing 747-8 desde Hong Kong a Alaska. A pesar que ninguna explicación oficial ha sido dada hasta el momento, algunos piensan que las luces pudieron originarse debido a la explosión de un enorme volcán submarino.
El piloto holandés JPC van Heijst explicó como a mitad de viaje ellos divisaron un destello intenso de luz que «como un relámpago» se elevó verticalmente a la distancia. Esto fue seguido por un profundo resplandor anaranjado 20 minutos después.
La experiencia dejó a los testigos algo perturbados y buscando explicaciones sobre lo que había pasado en una parte del mundo donde no debería haber nada más que agua.
«La noche pasada, en algún lugar al sur de la península rusa de Kamchatka, experimenté la cosa más perturbadora en mi carrera de aviación», dijo el piloto.
No había tormentas eléctricas en la ruta o en el radar meteorológico, por lo que una tormenta no pudo ser la responsable por el relámpago. También, debido a la intensidad del fenómeno, se descartaron a buques poteros como generadores de tales luces.
«A medida que nos acercábamos, más intenso era el resplandor. Iluminaba las nubes y el cielo bajo nosotros con un aterrador color naranja. La única causa que se me ocurre, es la explosión de un gran volcán bajo la superficie del océano, cerca de media hora antes que sobrevoláramos esa posición», cuenta van Heijst.
Los pilotos dieron cuenta del nerviosismo del momento y el miedo a encontrarse con una gran nube de cenizas, pero para suerte de ellos nada de eso ocurrió.
Antes del vuelo habían oído por radio acerca de terremotos en Islandia, Chile y San Francisco. Pero a pesar que en la ruta recorrida hay unos pocos volcanes, no fueron alertados de ninguna actividad en la zona —algo que desde luego no vale para volcanes submarinos desconocidos.
Junto con su co-piloto, van Heijst dice que no se sintieron cómodos en el momento y que no había ningún tráfico cercano para confirmar el avistamiento.
«Reportamos nuestra observación al Control de Tráfico Aéreo y ellos están investigando qué sucedió en esta remota región del océano. Solo espero que si debido a ese fenómeno [¿erupción submarina?] se formó una nueva isla, ésta sea bautizada con el nombre del piloto que la descubrió. Eso sería genial».
Fuente: mysteryplanet