Hace tres días, el Boeing 777 de Malaysia Airlinesdesapareció en pleno vuelo durante su trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo. Múltiples incógnitas rodean el caso, seguido muy de cerca por todo el mundo debido a su extrañeza. Sin embargo, el caso del vuelo MH370 no ha sido el único cargado de un halo de misterio.
Tal y como recoge ABC, varios casos son los que hacen competencia en peculiaridad al del avión desaparecido en territorio vietnamita. Como el vuelo 19, el más famoso de todos aquellos que hayan pasado por el temible Triángulo de las Bermudas. En concreto, una escuadrilla estadounidense de cinco torpederos que desaparecieron en diciembre de 1945 y que alertaron, antes de perderse para siempre, de que no distinguían el océano del cielo y no conseguían hallar el oeste.
También es recordado el Star Dust, un avión de pasajeros que partió de Buenos Aires el 2 de agosto de 1947 con rumbo Santiago de Chile. Cuatro minutos antes de aterrizar, el piloto advirtió de la llegada del avión, pero ésta nunca se produjo. Este misterio sí pudo resolverse, aunque 53 años después, cuando una expedición halló los restos del avión en un cerro en la frontera entre Argentina y Chile.
Un año después, otro enigmático caso salpicaba la historia de los accidentes aéreos, el del avión de transporte DC-3, que fue tragado por la nada a unos 80 kilómetros de Miami. Nunca más se volvió a tener noticia de él ni de sus ocupantes, y tras barajar muchas causas, la investigación se cerró sin sacar nada en claro.
En 1954, el Triángulo de las Bermudas volvió a cobrarse una nueva víctima a su larga lista: el Super Constellation del Ejército de EEUU, que desapareció sin dejar rastro a unos 650 kilómetros de la costa. Como con el DC-3, no se pudo probar ninguna causa y tras cinco días, el carpetazo a las investigaciones fueron el broche a otro vuelo sin final.
El espacio aéreo español también ha sido testigo de uno de estos misteriosos casos. Como el del Grumman pilotado por un comandante español que salió al aire para inspeccionar las posibles maniobras de tripulaciones rusas cerca de Gibraltar. El telegrafista de la nave lanzó un último mensaje perturbador: "¡Vamos hacia el Sol!". Nunca más se supo nada del vuelo ni de las causas que llevaron a su desaparición. Ante la incapacidad de hallar una respuesta, las autoridades españolas calificaron el suceso de "inexplicable".
En esta cronología del misterio, el último eslabón lo forma el vuelo de Air France que hacía la ruta entre Río de Janeiro y París. El 1 de junio de 2009, el Airbus A330 impactó contra el Atlántico sin motivo aparente. Al llegar a la zona del accidente, un día más tarde, los equipos de emergencia solo encontraron piezas de combustible y un reguero de combustible visible en el agua. ue el último misterio de una lista que ha engrosado el vuelo de Malaysia Airlines. Un vuelo sobre el que aún no se sabe prácticamente nada.
Fuente:http://ecodiario.eleconomista.es/