John Rutledge Un cantante Ingles se encontraba en un pueblo del sur de Gales buscando locaciones y al revisar una de las fotos fue cuando descubrió a las hadas.
El músico, de 39 años, está encantado con el descubrimiento y asegura que, con sus fotografías, ha conseguido desvelar uno de los grandes misterios de la humanidad.
Miren ustedes y decidan... ¿Son hadas o libélulas? El autor de las fotografías lo tiene muy claro. Son hadas, delgaditas, con sus piernas, sus brazos y sus alas. Habitan en Gales y él pudo fotografiarlas mientras disfrutaba de un paseo por la campiña cerca de Newbridge, una maravillosa mañana de sol.
John Rutledge hizo unas fotos y cuando estaba revisándolas vio algo extraño. Hizo zoom, cerró el encuadre sospechoso y ¡sorpresa! allí estaban, siete figuras traslúcidas de unos 4 cm de altura. Fijándose mejor apreció las alas y el resto de elementos 'humanos' piernas y brazos. Rutledge estaba encantado ya que desde su infancia, asegura, había querido contemplar un fenómeno paranormal. El músico, que forma parte de un grupo rapero, ha declarado que lo último que esperaba encontrar al ampliar la foto era un ente alado en un bosque del Sur de Gales pero "ahí estaba, delante de mis narices. Es una evidencia sólida." Con este descubrimiento, según el autor de las fotos, se despeja uno de los grandes misterios de la humanidad. Las hadas habitan en el fondo del jardín."
Según el diario DailyMail, que es quien se ha hecho eco de la noticia, el músico se encontraba buscando localizaciones para su nueva serie de podcats 'Inexplicables', donde investiga mitos y misterios comunes, cuando hizo la foto.
No es la primera vez que alguien pretende demostrar la existencia de hadas con una foto. En 1917 dos primas que vivían en Cottingley, una localidad a las afueras de Bradford en Yorkshire, quisieron justificar la tardanza en llegar a casa diciéndole a su madre que se se habían caído al agua jugando con las hadas. Para demostrar la veracidad, fabricaron con papel unas hadas y las fotografiaron. Todo el mundo creyó que eran auténticas y se armó un gran revuelo ya que, quienes rechazaban la incipiente técnica fotográfica, utilizaron las instantáneas para afirmar que podían captar más allá del el ojo humano. Hasta 1983 no confesaron que todo fue un engaño. noticias.lainformacion
