Ciudad de México, 14 de abril (SinEmbargo).– El Estado Islámico opera un campo en la colonia Anapra, al oeste de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, informaron fuentes del Ejército Mexicano y de la Policía Federal a la organización norteamericana Judicial Watch.
Judicial Watch, con sede en Washington D.C., se define como una fundación conservadora, no partidista que promueve la transparencia, la rendición de cuentas y la integridad en el gobierno, la política y la Ley. Su presidente, Tom Fitton ha ayudado a dirigir Judicial Watch desde 1998. Bajo su liderazgo la fundación fue nombrada entre las diez principales organizaciones de vigilancia del gobierno más efectivas de Washington por el periódico The Hill.
La organización informó que la ubicación exacta donde el grupo terrorista ha establecido su base está a unos 13 kilómetros de la frontera con Estados Unidos en la colonia Anapra, situada justo al oeste de Ciudad Juárez, en el estado mexicano de Chihuahua.
El reporte, que cita a un oficial del Ejército y un inspector de la Policía Federal, precisa que otra célula del Estado Islámico está localizada al oeste de Ciudad Juárez, en Puerto Palomas. Dice que tiene como objetivo las ciudades de Nuevo México de Colón y Deming para facilitar su acceso a los Estados Unidos.
“Durante el transcurso de una operación conjunta la semana pasada, el Ejército Mexicano y agentes del orden federales descubrieron documentos en árabe y urdu, así como ‘planos’ de Fort Bliss – la instalación militar en expansión que alberga a la Primera División Blindada del Ejército de Estados Unidos. Alfombras de oración musulmanas también fueron recuperadas junto a los documentos durante la operación”, refiere la información de Judicial Watch.
Irene Garcia, reportera investigadora de Judicial Watch, dijo en entrevista para SinEmbargo que las autoridades de Estados Unidos les informaron sobre la presencia del grupo terrorista en la frontera.
“El año pasado escribimos un artículo bastante similar citando a autoridades de muy alto rango en la región de la frontera diciendo que la base militar de Fort Bliss, que está en Texas, en el Paso, estaba amenazada. Habían recibido amenazas directas, esto hace ya meses. Ahora, verificamos por parte de las autoridades mexicanas básicamente la misma información”.
Irene afirmó que fueron autoridades de alto rango del Departamento de Seguridad Nacional quienes los pusieron en contacto con las autoridades mexicanas que verificaron los datos.
A pesar de esta confirmación, el Gobierno de Estados Unidos, oficialmente, está mandado boletines a la prensa del país norteamericano para que se publique que nada de esto es cierto. “El Departamento de Seguridad está diciendo que no existe esta amenaza en la frontera y que no hay nada de qué preocuparse y sabemos que esa no es la realidad”.
La reportera dijo que poseen los oficios; sin embargo, “no podemos publicarlos porque se develaría las fuentes que nos entregaron estos documentos que son muy delicados”.
De acuerdo con la información proporcionada a SinEmbargo, las autoridades mexicanas confirmaron a Judicial Watch que la relación entre los terrositas de ISIS con el crimen organizado de México tienen meses.
“Este equipo que han formado los cárteles de narcotráfico con los terroristas del Medio Oriente es una cosa que desde hace años están trabajando para unirse y en Estados Unidos han salido reportes que indican que estas dos fuerzas se unieron. Hace años se unieron para tratar de meter drogas al país y para tratar de introducir a personas que están vetadas en Estados Unidos. Hace años empezó esta relación que ahora parece que se ha fortalecido”.
La relación con los cárteles de droga no sólo es con el grupo de ISIS, dijo Irene, afirmó que también hay relación con otros grupos terroristas.
“Reportes del gobierno de Estados Unidos, fuentes de inteligencia del país e incluso la Patrulla Fronteriza también lo ha informado, clasifican a personas como ‘OTM’, Other Than Mexican, personas que saben que no son inmigrantes intentando entrar a este país, reunirse con su familia o buscar trabajo, son personas que saben que son terroristas y vienen a hacerle daño a este país”.
A pesar de estos datos, “el gobierno de Estados Unidos sigue diciendo que todo está bien, que la frontera es segura y estamos viendo que esto no es cierto. Están entrando elementos bastante peligrosos pero también están muy cerca. Este campamento de ISIS está como a ocho millas (12.87 kilómetros)de la frontera americana y esto es algo bastante alarmante”.
SinEmbargo contactó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por medio de su Oficina de Prensa y Comunicación Social donde aseveraron que no conocían el tema y que “seguramente pertenece a otra dependencia”.
A pesar de ello, fuentes policiales y de inteligencia informaron a la organización que la zona de Anapra está dominada por el Cártel de Juárez; La Línea, el brazo armado del cártel y el Barrio Azteca, una banda formada originalmente en las cárceles de El Paso.
Judicial Watch afirmó que el control del cártel en la zona de Anapra lo convierten en un entorno operativo extremadamente peligroso y hostil para el Ejército Mexicano y las operaciones de la Policía Federal. Según estas mismas fuentes, “coyotes” que participan en el tráfico de personas – y que trabajan para Cartel de Juárez – ayudan a mover los terroristas por el desierto y por la frontera entre Santa Teresa y Sunland Park, Nuevo México.
“Al este de El Paso y Ciudad Juárez, el cártel respaldado por ‘coyotes’ también están contrabandeando terroristas a través de la porosa frontera entre Acala y Fort Hancock, Texas. Estas áreas específicas fueron objeto de explotación por parte del EI por sus poco personal de fuerzas policiales municipales y de distrito”, dice el reporte.
Judicial Watch finaliza diciendo que fuentes de inteligencia mexicanos informaron que el Estado Islámico tiene la intención de explotar los ferrocarriles y las instalaciones aeroportuarias en las cercanías de Santa Teresa, Nuevo México. Las fuentes también dijeron que el EI está llevando a cabo el reconocimiento de las universidades regionales; el White Sands Missile Range; instalaciones del gobierno en Alamogordo, Nuevo México; Pie Bienaventuranza; y las instalaciones de energía eléctrica cerca de Anapra y Chaparral, Nuevo México. Fuente: sinembargo