Un equipo de astrónomos dirigido por la Universidad de California - Santa Cruz en Estados Unidos ha descubierto evidencias de las primeras nubes de agua que han sido detectadas fuera del Sistema Solar.
El hallazgo se ha hecho en una enana marrón conocida por el nombre WISE 0855, un cuerpo celeste que se sitúa a una distancia de 7,2 años luz de la Tierra. En términos astronómicos podemos decir que se encuentra bastante cerca de nosotros.
Pero, ¿qué es una enana marrón? No es ni un planeta ni una estrella. Esencialmente podríamos decir que se trata de una estrella fallida. Se forma a través de un colapso gravitacional de una nube de gas y polvo, de la misma manera que las estrellas normales. Sin embargo, en su caso no tienen la masa necesaria para provocar o mantener las reacciones de fusión nuclear que hacen que las estrellas brillen.
Desde que WISE 0855 fue descubierta en el año 2014, ha llamado mucho la atención de los científicos, ya que se trata del objeto más frío conocido fuera de nuestro Sistema Solar. Su temperatura es de 250 grados Kelvin, casi tan fría como la de Júpiter, con 130 grados Kelvin. En las primeras observaciones los científicos ya pudieron aventurar que era muy posible encontrar nubes de agua, pero mientras no tuvieran un espectro no podrían determinar la composición molecular de los objetos hallados.
Para encontrar las evidencias de nubes de agua en las observaciones que han llevado a cabo recientemente, estos astrónomos han utilizado el telescopio Gemini Norte de Hawai. Mediante esta herramienta han podido obtener un espectro de infrarrojos de WISE 0855, que proporciona a los investigadores información sobre las propiedades dinámicas y químicas de los objetos.
"WISE 0855 es nuestra primera oportunidad de estudiar un objeto de masa planetaria extrasolar que es casi tan frío como nuestros propios gigantes de gas", asegura Andrew Skemer, profesor de la Universidad de California - Santa Cruz.
Con los resultados de la observación, el equipo ha podido comprobar que el espectro de la enana marrón y el de Júpiter son muy parecidos en cuanto a las características de absorción de agua.