El Gran Colisionador de Hadrones es el acelerador de partículas más grande y energético del mundo. El mismo fue puesto en funcionamiento, después de un largo periodo de refacciones, revelando misterios del universo profundo. Los científicos lograron colisionar haces de protones en el acelerador de partículas para recrear el inicio del universo en escala pequeña.
Luego de meses de reparaciones, la 'máquina de Dios' se puso en funcionamiento esta semana en Ginebra. Los científicos afirman que el colisionador tiene la particularidad de poder hacer chocar entre sí dos haces de protones acelerados por un túnel de 27 kilómetros de largo en sentidos opuestos al 99,99 por ciento de la velocidad de la luz, produciendo altísimas energías (aunque a escalas subatómicas) que permitirían simular algunos eventos ocurridos inmediatamente después del Big Bang.
Después de dos intentos fracasados, la consumación exitosa del tercer experimento amplia el mundo de la física moderna, permitiendo dar respuestas a los secretos del universo y la materia, según los científicos del CERN (Organización Europea de Investigación Nuclear). Sin embargo las conquistas continúan y los objetivos son claros y a largo plazo. "El proyecto tardó 12 años en realizarse, y en él intervinieron cerca de 7.000 científicos de todas partes del mundo, con un costo de cerca de 4.000 millones de euros", afirmó el portal de noticias Minutouno.
Quedan muchos misterios por develar, entre ellos descubrir si existen dimensiones que no conocemos, tal como predicen varios modelos inspirados por la Teoría de cuerdas. Además se espera conocer qué es la materia oscura, así como cuál es el número de partículas totales del átomo, entre otros misterios. RT