Uno de los casos paranormales más asombrosos del siglo XX se produjo en la localidad de Klingenberg, Alemania. La víctima fue una joven llamada Anneliese Michel (1952-1976), de quien se dice fue poseída por seis entidades infernales. Tambien llevada al cine bajo el nombre de El Exorcismo de Emily Rose.
Emily Rose es en realidad una joven alemana llamada Anneliese Michel. Desde su nacimiento el 21 de septiembre de 1952, Anneliese disfrutó de una vida normal, educada religiosamente desde que era muy pequeña.
Cuando Anneliese cumplió los dieciséis años de edad, en 1969, comenzó a padecer algunos "ataques" que fueron diagnosticados como epilepsia. Fue internada durante un tiempo en el hospital psiquiátrico de Würzburg. Luego atravesó un período de mejoría, incluso llegó a recibirse en la Universidad de Würzburg en 1973.
Un neurólogo de la Clínica Psiquiátrica de Wurzburg, Alemania, la diagnosticó con el “gran mal” de la epilepsia. Debido a los fuertes ataques epilépticos y a la depresión que sigue, Anneliese fue admitida a tratamiento en el hospital.
Poco después de comenzar los ataques, Anneliese empezó a ver imágenes diabólicas durante sus rezos diarios. Era el otoño de 1970 y la joven estaba atormentada con la idea de que estaba poseída. Voces empezaron a perseguirla diciéndole que iba a “achicharrarse en el infierno”.
En el verano de 1973 sus padres visitaron a diferentes pastores solicitando un exorcismo. Sus requerimientos fueron rechazados. Los ataques no disminuyeron y su conducta se volvió mucho más errática.
En su casa en Klingenberg, insultaba, golpeaba y mordía a sus familiares. Se rehusaba a comer porque los demonios se lo prohibían. Anneliese dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas y carbón, y bebía su propia orina.
Luego de hacer una exacta verificación de su posesión en septiembre de 1975, el obispo de Wurzburg, Josef Stangl, le ordenó al padre Arnold Renz y al pastor Ernst Alt a practicar un“gran exorcismo” a Anneliese.
La base para este ritual era el “Rituale Romanum”, él cual era un canon legal válido desde el siglo XVII. Se determinó que Anneliese debía ser salvada de varios demonios, incluyendo aLucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler y algunas otras almas atormentadas.
Entre septiembre de 1975 hasta julio de 1976 se le practicaron una o dos sesiones de exorcismo por semana. Los ataques de Anneliese eran tan fuertes a veces que debía ser sostenida por tres hombres e incluso hubo que encadenarla.
Se hicieron más de 40 grabaciones durante el proceso con el propósito de preservar los detalles. El último día del exorcismo fue el 30 de junio de 1976, y para este punto Anneliese sufría de neumonía, estaba completamente delgada y tenía fiebre muy alta.
Lo último que le dijo Anneliese a sus exorcistas fue: “Rueguen por el perdón” y a su madre le dijo: “Mamá tengo miedo”. Anna Michel grabó la muerte de su hija al día siguiente, el 1 de julio de 1976. De acuerdo a la evidencia forense, Anneliese murió de hambre.
La Cronologia:
Mediados de 1968
Anneliese tiene 16 años y algo le ocurre a su cuerpo. Comienza a sufrir terribles sacudidas y adopta posturas imposibles, sin que pueda controlarlo. Josef y Anna, sus padres, la llevan a la Clínica Psiquiátrica Wurzburg. Las pruebas son concluyentes: Anneliese tiene epilepsia. Comienza un ingreso y tratamiento de larga duración que no hace nada por mejorar su estado. De hecho Anneliese empeora: se sume en una profunda depresión y los medicamentos (entre ellos varios psicotrópicos) no contribuyen a su cura. Anneliese empieza a tener visiones diabólicas durante sus continuos rezos.
1970
El Mundo sufre cambios y convulsiones, pero los de Anneliese son mucho más traumáticos. Empieza a afirmar que está poseída. Las visiones no remiten, sino que se agravan. Tras su tercera crisis e ingreso se le receta su primer anticonvulsionante. Esta medicación no afecta a sus ataques, pero sí impone un efecto secundario: el cerebro pierde sodio, lo que promueve la abstinencia alimenticia.
Tres años de padecimiento y no se observa evolución alguna en el cuadro clínico de Anneliese, lo que la convence de que las medicinas habituales no hacen efecto alguno en su cuerpo.
La joven ha explicado a los doctores que varios demonios la obligan a convulsionar y a realizar actos horrendos.
Anneliese quiere ayuda espiritual, y es ella misma quien pide un exorcismo. El ritual se le es negado, y en su lugar le recetan Periciazina, que eleva el umbral de convulsiones en el sistema nervioso.
Verano de 1973
Anna y Josef visitan a varios pastores en busca de ayuda. Además de negativas y el consejo de que confíen su hija a los doctores, los padres son informados de los requisitos que la Iglesia pide para realizar un exorcismo.
Para que el obispo reconozca una Infestatio la persona debe tener aversión a objetos religiosos, demostrar Sansonismo o fuerza desmesurada y padecer xenoglosia, la capacidad de hablar en idiomas que desconoce.
Noviembre de 1973
Anneliese comienza a tomar Tegretol. De acuerdo con las normas básicas de la Psiquiatría actual, la Carbamacepina no puede ser recetada nunca a mujeres en edad de concebir, debido a sus graves efectos sobre los glóbulos rojos. Sin embargo la joven tomó esta medicación a diario hasta los días previos a su muerte, en que era incapaz de tragar nada. El Tegretol también baja el nivel de consciencia ante estímulos externos, además de fiebre elevada e hipoxemia, la carencia de oxígeno en la sangre.
En 1974
Después de supervisar a Anneliese por algún tiempo, el pastor Ernst Alt solicita permiso al obispo de Wurzburg para realizar un exorcismo. La petición fue denegada y le siguió la sugerencia de que la joven debería vivir un estilo de vida religioso en regla para encontrar paz. Los ataques de Anneliese no remiten, empeoran. La conducta de Anneliese se torna errática y peligrosa: en su hogar de Klingenberg, la muchacha insulta de forma muy cruel (desvelando sus secretos y atacando en sus puntos débiles) a toda su familia, además de golpearles y morderles.
Se negaba a ingerir cualquier alimento, ya que afirmaba que los demonios no se lo permitían.
La joven dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas, carbón y bebía su orina. Gritaba por toda la casa durante horas, hasta escupir sangre.
También rompía crucifijos, destruía cuadros de Jesucristo y lanzaba los rosarios contra las paredes. Luego de estos actos comienza a automutilarse, golpeándose contra las paredes, los muebles y a rasgarse la ropa.
En 1975
Tras una verificación exacta de la posesión, que ahora incluía todos los requisitos previstos, en septiembre de 1975 el obispo de Wurzburg, Josef Stang, le asignó al padre Arnold Renz y al pastor Ernst Alt la orden de llevar a cabo el exorcismo sobre Anneliese Michel. La base para este ritual está en el Rituale Romanum, el cual continúa siendo, en este momento, un Derecho Canónico válido desde el siglo XVII.
Se les planteaba una tarea terrible, ya que Anneliese no solo afirmaba estar poseída por un demonio. Según sus palabras en su ser anidaban Lucifer, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler, y Fleischmann, un deshonrado sacerdote franco del siglo XVI, junto a algunas otras almas malditas.
Desde septiembre del 75 hasta julio del 76 se realizaron una o dos sesiones de exorcismo por semana. Algunos ataques de la joven fueron de tal violencia que no podía ser reducida ni por tres hombres y aunque esté encadenada.
La Muchacha era capaz de saltar casi un metro de rodillas.
Era tal la magnitud de su fuerza que en ciertas ocasiones envió a sus padres y al sacerdote al otro extremo del cuarto de un solo golpe.
Gracias a su fé Anneliese logró abrazar durante un breve tiempo un poco de normalidad que aprovechó para regresar a la escuela y realizar los exámenes finales en la Academia de Pedagogía de Warzburg.
Aunque no dura mucho. Momentos después los ataques se hacen excesivos.
Anneliese pierde el conocimiento y se queda rígida con mayor frecuencia. El ritual se alarga durante meses con la presencia de familiares y testigos. Durante todo ese periodo la joven se niega a comer .
Sus rodillas se rompen durante las 6oo genuflexiones que realizaba en las sesiones diarias de exorcismo. Varias fotos reflejan su deterioro: la nariz rota por golpear su rostro contra la pared, dientes destrozados, calvas en el pelo, docenas de heridas y cortes abiertos, ojos inflamados, necrosis, malnutrición… Sin mencionar las lesiones internas. Alrededor de 40 cintas de audio se grabaron durante el proceso. Anneliese cuenta que tuvo varias visiones, y da una fecha exacta como el día de su liberación: el 1 de Julio.
30 de junio de 1976
Anneliese padece neumonía. Está demacrada, con fiebre muy alta.
Exhausta e incapaz de realizar por si misma las genuflexiones, sus padres la sujetan para que se agache. Anneliese pide absolución a los sacerdotes. Anna graba todo y oye a su hija decir “Mamá, tengo miedo”.
Posteriormete la joven menciona que durante la medianoche los demonios la abandonaran, y es en ese momento cuando, con el rostro sereno, se sume en un profundo sueño. Anneliese Michel fallece el 1 de Julio.
Al mediodía el pastor Ernst Alt informó a las autoridades de Aschaffenburg. El fiscal comenzó a investigar de inmediato.
El juicio
Los padres de la chica y los dos exorcistas son acusados de homicidio por negligencia. El juicio comenzó el 30 de Marzo de 1978.
El Caso Klingenberg se decidió en base a dos preguntas: ¿qué causó la muerte de Anneliese? y ¿Quién fue el responsable? De acuerdo a las pruebas forenses la muchacha murió por malnutrición.
Algunos especialistas afirmaron que si los acusados hubieran alimentado a la joven por la fuerza una semana antes de su muerte, la vida de Anneliese hubiera podido salvarse.
Por otra parte la hermana de la joven declaró en el juicio que Anneliese no quería ingresar en un hospital mental, ya que sería sedada y obligada a comer.
Los psiquiatras presentaron la teoría de la Inducción Doctrinaria, donde según ellos los curas proporcionaron a la chica los contenidos de su conducta psicótica. Tal insinuación produjo que Anneliese aceptase que su comportamiento era una forma de posesión demoníaca. Los licenciados añadieron que el desarrollo sexual inestable de la joven junto con su diagnóstico de trastorno en el lóbulo frontal agravó su psicosis.
Los exorcistas por contraparte intentaron probar la presencia de los demonios en el cuerpo de Anneliese Michel. Para ello expusieron las cintas grabadas en el proceso en las que se oían extraños diálogos. En una de las mismas afirmaron que se podía escuchar a dos demonios discutiendo por ver cual de los dos abandonaría primero el cuerpo. También manifestaron que uno de ellos se llamó a si mismo Hitler, y hablaba con acento franco.
Asimismo las grabaciones muestran dos voces distintas pero simultáneas, emitidas por Anneliese, sin olvidar su dominio de idiomas que, en teoría, desconocía.
A pesar del esfuerzo de los exorcistas por presentar evidencia y afirmar su teoría fueron declarados culpables de homicidio por negligencia y negación de auxilio. La condena fue de 6 meses de prisión con libertad condicional, al igual que los padres.
Sin importar el veredicto y la conclusión del juicio muchas personas creen que lo ocurrido a Anneliese Michel fue un verdadero caso de posesión.
El material obtenido en las investigaciones y en los tribunales produjo que el suceso fuera reconocido en todo el mundo y se produjeran varias películas entre ellas "El exorcismo de Emily rose" y "Requiem".
Según información recopilada los padres eran simples devotos y no fanáticos religiosos como se los quiso hacer ver. (o.o)
Recopilacion OMOD.
