Una de las obras más misteriosas en la historia del arte sigue dando de que hablar. Este enigmático retrato del siglo XVI, pintado en óleo por el genial Leonardo da Vinci, parece una especie de caja de Pandora repleta de secretos codificados.
Miembros del Comité Nacional para el Patrimonio Cultural, en Italia, han revelado que tras analizar la obra aplicando una magnificación a reprografías digitales de alta resolución, descubrieron una serie de números y letras que se encuentran ocultos justo en el iris de los ojos de la Mona Lisa. “A simple vista los símbolos son invisibles pero con una lupa pueden verse claramente” afirma Silvano Vincenti, miembro del comité. En el ojo derecho se encuentran las iniciales LV, presumiblemente aludiendo al nombre del autor, mientras que en el ojo izquierdo se perciben diversos símbolos que aún no han sido definidos por los historiadores. “Es muy difícil determinar con claridad lo que son, al parecer son unas letras CE o podría ser una B, hay que recordar que este retrato tiene casi 500 años y los trazos ya no están tan definidos como cuando fue pintada. También encontramos un 72 en el arco del puente que se encuentra en segundo plano, pero también podría ser una letra L y un número 2″ agregó Vincenti.
A lo largo de la historia de esta obra, tal vez la pintura más famosa del mundo, han surgido múltiples rumores en torno a diversos enigmas impresos por su autor. Algunas versiones apuntan a que realmente se trata de un autorretrato encubierto de da Vinci. Mientras muchos otros han dedicado horas de reflexión a entender el casi mágico trazo de su sonrisa. Incluso se ha manejado la versión conspiratoria de que el original no se encuentra en el Museo Louvre sino que es guardado por alguna de las sociedades secretas que adquirieron enorme poder durante los siglos que separan a la época del renacimiento de la actualidad.
En 2007 la revista Live Science publicó un artículo enlistando una serie de revelaciones que se habían mantenido a la sombra hasta entonces. Apoyados en las nuevas tecnologías un grupo multidisciplinario de expertos dedicaron días al análisis de la obra. La Mona Lista fue reprografiada con una cámara multiespectral de 240 megapíxeles. Entre algunos otros detalles detectaron que los dedos de la mano izquierda quedaron incompletos, lo cual tal vez fue resultado de un titubeo por parte del autor aunque no se descarta que sea parte de un discurso alegórico. Lo mismo ocurre con el manto que la cubre, que si bien se pensaba que solo llegaba hasta las rodillas se confirmó que también cubre su vientre, lo cual también podría manifestar un símbolo significativo. Y ya en un plano más técnico descubrieron que da Vinci primero pinto el paisaje del fondo y luego aplicó una capa de transparencia para colocar el retrato en primer plano.
Con esta nueva revelación de la presencia de un código alfanumérico en los ojos de La Gioconda se da vida a un nuevo episodio del ya largo misterio que esta majestuosa obra ha encarnado. Expertos e historiadores del arte se regocijan ya con este nuevo reto que implica el desciframiento de otro elemento codificado en la Mona Lisa. Pero también queda latentes interrogantes: ¿Algún día seremos capaces de hackear íntegramente la criptología de este retrato? ¿Cuál es el discurso alegórico incluido en esta obra y por que ha maravillado de tal forma al ojo humano a lo largo de los siglos?
La Sonrisa de la Mona Lisa
Su enigmática sonrisa es una de los enigmas más conocidos de esta obra, ya que solo puede ser apreciada de algunos ángulos, hecho fascinante que nos despierta más de una interrogante. El juego de sombras que envuelve a esta pintura nos crea muchas ilusiones ópticas que sorprenden a propios y extraños.
La experta visual Margaret Livingstone, hizo una interesante revelación al respecto y concluyó diciendo que la enigmática sonrisa de la Mona Lisa, se debe a una ilusión que aparece y desaparece al momento que el ojo humano procesa dicha imagen. Lo más fascinante del tema es que Da Vinci no contaba con la tecnología actual ni un procesador de imágenes, con los cuales hoy se podría lograr este efecto. La pregunta que queda en el aire es: fue apropósito, muestra de su reconocido genio, o fue una mera casualidad.
Identidad de la modelo de La Mona Lisa
Este quizá sea el misterio con más versiones referentes a esta gran pintura. Una de las primeras versiones sobre este tema, la tuvo el pintor italiano Giorgio Vasari quien escribió en el año 1550, que este retrato fue hecho para Francesco del Giocondo, y la que aparece en él es nada menos que su esposa, pero este retrato quedó inconcluso y llegó a las manos de rey Francisco de Francia en Fontainebleau. En el año 1625 Cassiano dal Pozzo vio dicha obra y escribió sobre ella, y dijo que era un retrato de tamaño natural en madera, enmarcado en nogal, de una mujer llamada Gioconda. Basado en estos dos relatos o testimonios, la mujer que aparecería en el cuadro sería Lisa Gherardini, esposa del comerciante Francesco del Giocondo. De ahí el enigmático nombre “La Gioconda”
Otra de las teorías sobre su identidad, es la que sería nada menos que lsabel de Aragón, quien dibujara Da Vinci a lápiz y luego trasladara a un lienzo.
Una de las teorías que también ha tomado mucha fuerza, es la que se trataría de un autorretrato, que sería Leonardo Da Vinci vestido de mujer.
El historiador Giuseppe Pallanti, hizo una ardua investigación y estudio de este cuadro por 25 años, y llegó a la conclusión que la modelos sería Lisa Gherardini, una mujer que ingresara a un convento después de enviudar y que muriera a las 63 años de edad, convento Santa Úrsula de Florencia, en donde esta tuviera ya una hija monja llamada Marietta.
Después de casi 5 siglos, La Mona Lisa o Gioconda, sigue levantando controversia y aún nada es concluyente, quizá sea eso lo que la hace más enigmática todavía.
Fuente: http://mx.selecciones.com/