En octubre de 2017, un extraño objeto espacial llamado ‘Oumuamua se acercó al Sistema Solar, causando gran revuelo. No solo poseía una extraña forma alargada, sino que su composición y su naturaleza eran una completa anomalía, y los científicos no podían confirmar de qué se trataba.
En dicho momento surgieron diversas teorías relacionadas sobre su origen, una de ellas planteaba que el objeto era una nave extraterrestre averiada y que vagaba por el espacio, mejor dicho iba en caída libre y atravesó nuestro Sistema Solar.
Ahora, luego de haber realizado diversas observaciones y analizado la señales de radio emanadas de la roca espacial, los investigadores han comunicado (en un estudio) que no han detectado ninguna señal de tecnología extraterrestre.
Esta colosal roca, es el primer visitante interestelar del que tenemos conocimiento; y aunque sus orígenes continúan siendo un total misterio, los investigadores han podido determinar que es 10 veces más larga que ancha, que mide 400 metros desde un extremo a otro, y que posee un color oscuro / rojizo. Los científicos han dicho que este color se debe al constante impacto de los rayos cósmicos en su continuo viaje a través de diversos sistemas estelares.
Aunque no puedan confirmarlo al 100 por ciento, los investigadores han sugerido mayormente que esta roca espacial es un asteroide que proviene de alguna parte desconocida del espacio.
Además, para descartar que no se trata de una nave espacial, los astrónomos de Australia Occidental han reexaminado los datos del telescopio Murchison Widefield Array correspondientes a diciembre y enero pasados. Entre esas fechas, ‘Oumuamua se encontraba a 95 y 590 millones de kilómetros de distancia de la Tierra.
Steven Tingay, profesor en Curtin University node de la International Centre for Radio Astronomy Research (ICRAR), dijo en un comunicado:
Si existen civilizaciones avanzadas en otras partes de nuestra galaxia, podemos especular que podrían desarrollar la capacidad de lanzar naves espaciales sobre distancias interestelares y que estas naves espaciales pueden usar ondas de radio para comunicarse. Si bien la posibilidad de esto es extremadamente baja, posiblemente incluso cero, como científicos, es importante que evitemos la complacencia y examinemos las observaciones y las pruebas sin prejuicios”.
Los investigadores analizaron principalmente las transmisiones de radio emitidas a frecuencias de entre 72 y 102 megahertz. Sin embargo, indican que no pudieron escuchar algo que indique alguna presencia de tecnología extraterrestre.
Según sus observaciones, los investigadores han considerado que lo más probable es que se trate de un fragmento cometario, algo así como un fragmento de material extraterrestre. Además, los astrónomos creen que podrían existir más de 46 millones de dichos objetos interestelares visitando nuestro Sistema Solar cada año.
Aunque las observaciones de los astrónomos hayan descartado la presencia de algún tipo de tecnología extraterrestre, debemos tener muy en cuenta que es posible que nuestra tecnología no sea capaz de detectar otros tipos de tecnología extraterrestre que podrían existir por allí. No debemos olvidar que todas las búsquedas de vida extraterrestre son realizadas desde nuestra concepción de vida similar a la existente en la Tierra, ¿y qué tal si otras civilizaciones son totalmente diferentes a nosotros?
El estudio científico ha sido publicado en The Astrophysical Journal.
Fuente: codigooculto
