Lo que se ve en ambas fotografías es el suelo de Marte, y la imagen es realmente inquietante. No se trata de una figura extraña que hace pensar en formas conocidas en la Tierra por efecto de la pareidolia; tampoco de una imagen al azar capturada por un aficionado. Son dos fotografías tomadas por el rover Opportunity, de la NASA, entre los días 3528 y 3540 de misión, cuya sutil pero impresionante diferencia ha dejado azorados y sin respuestas a los científicos de la agencia espacial. En la segunda fotografía, tomada por el rover doce días marcianos después que la anterior, se puede observar con claridad la presencia de una roca que no aparece en la primera imagen. ¿Cómo llegó esa roca ahí?
El jefe científico de la misión Mars Exploration Rover, de la NASA, Steve Squyres, relató, en el marco de un evento de celebración por el décimo aniversario de las exploraciones en el planeta rojo, el momento del descubrimiento: “Fue una sorpresa total… pensamos: espera un segundo, eso no estaba allí antes, esto no puede estar bien”; y describió a la roca, según sus parámetros, como del tamaño “de una dona de jalea”. Según los especialistas, la única explicación razonable que parece ser atinada es que el rover Oportunity movió el suelo al girar y su desplazamiento hizo rodar a la roca dejándola en un sector en que antes no había nada. Claro que la imagen es demasiado contundente como para evitar que muchos, muchísimos observadores alrededor del mundo, sospechen que pudo haber sido llevada allí por un ser extraterrestre… ¿tal vez como un mensaje para la Tierra?
Fuente: Tuhistory.
